Te contamos lo básico para germinar tus semillas de marihuana medicinal en algodón. El proceso es muy sencillo y seguro que lo recuerdas del colegio.
Como cuando plantaste legumbres en el colegio, si escoges esta opción para que germinen tus semillas, lo esencial es tener un puñado de algodón, del que podemos encontrar en cualquier botiquín. Dependiendo de la cantidad de semillas que quieras poner, así será la cantidad de algodón total necesario.
Lo más recomendable es que te hagas con un vaso de los de chupito. Hay quien utiliza hueveras de cartón, por ejemplo (aunque estas son menos resistentes a la humedad), o envases de yogur.
El algodón no engaña
Para cada semilla, la cantidad de algodón a utilizar es simplemente la que haga falta para llenar el vasito hasta el colmo. Una vez colocada la semilla dentro del algodón, humedecemos este con agua y lo introducimos en el vaso.
Es conveniente que lo coloquemos junto a una fuente de calor que sea constante pero no excesiva. Un buen elemento para esto es, por ejemplo, un módem, que tiende a calentarse justo lo que necesitamos. ¿Cuál es la temperatura ideal para la germinación de las semillas? Entre 20 y 25 grados, sin mucha luz. A las 24 o 72 horas (excepcionalmente puede tardar algo más) habrá germinado y veremos aparecer un par de pequeñas hojas; es el momento del trasplante, que haremos con un cuidado exquisito, con un cariño a la altura de las propiedades que esperamos que el producto final proporcione a nuestra salud.
Paso a paso
Ya puedes ir a buscar lo necesario. Recuerda (no puede ser más fácil):
- Un puñado de algodón.
- Un vaso de chupito (o similar).
- Agua.
- Una fuente de calor moderado.
Y ya sabes, trasplante con mucho cuidado después de la germinación, trasplante y… una nueva estación en la aventura de obtener tu propia cosecha de cannabis medicinal.
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